domingo, 25 de noviembre de 2007

Por una educación inclusiva

No todos nacen con las mismas oportunidades. Hay quienes tienen discapacitadas que no son consideradas por las mayorías, así, desde las infraestructuras de los centros educativos hasta las maneras como se imparten las informaciones están pensadas en el común de las personas.
Faltan rampas para sillas de ruedas, faltan libros especiales para los ciegos, falta el conocimiento de la lengua de señas y muchas otras cosas que en el camino ya, por lo menos, se han empezado a tomar en cuenta.
Pero la no-inclusión no se agota en el tema de las discapacidades, también está la capacidad intelectiva, la de bases formativas, la toma en cuenta de temperamentos, y de intereses particulares de los estudiantes.
La especialista chilena Cynthia Duk, educadora de amplia trayectoria y consultora de la UNESCO, ha venido trabajando en este tema y ha contribuido con la creación de la nueva ley de educación que –afirma– tiene una visión mucho más inclusiva pero que también –advierte– es susceptible a mejoras porque el tema de la inclusión es algo nuevo que se está aprendiendo en el camino.
La nueva visión que se tiene con respecto a las discapacidades ha logrado que ahora haya más chicos discapacitados que decidan ir a la escuela. Duk, presenta un informe sobre la evolución de la matrícula escolar de chicos con discapacidades en el transcurso de los años, en Chile:

1997: 3,365 matrículas
2000: 10,705 matrículas
2003: 18,000 matrículas
2005: 37,231 matrículas

Sin embargo, y como autocrítica –Duk analiza– que la inclusión se ha centrado en los alumnos con discapacidades descuidando a los estudiantes con otras necesidades, puesto que la provisión de los recursos adicionales solo han sido distribuidos entre ese tipo de estudiantes.
La especialista chilena también encuentra que es imprescindible que los programas de inclusión se den transversalmente en todos los niveles educativos, desde el pre-escolar hasta el nivel superior.
En Argentina, el grupo Intus –grupo constituido por estudiantes y jóvenes profesionales argentinos de distintas disciplinas de las ciencias sociales– ha realizado un trabajo estadístico con el que ha llegado a determinar que el 86 por ciento de los maestros perciben que no hay preparación por parte del servicio educativo para la educación inclusiva.
Asimismo, también han concluido que el 53 por ciento opina que el ámbito más favorable para la inclusión es la escuela porque es la constructora de una sociedad menos discriminadora en el futuro.

Estudio de opiniones entre vecinos, padres y docentes con respecto a la inclusión. Link recomendado:
http://www.grupointus.com.ar/educacioninclusiva.pdf­­